Una madre, deseando animar a su hijo a mejorar su desenvolvimiento al piano, compró boletos para un concierto de Paderewski. Cuando llegó la noche, hallaron sus asientos cercanos al frente del salón de conciertos y pudieron apreciar el majestuoso piano de marca Steinway esperando en escena. Pronto, la madre halló a una amiga con quien conversar y el niño se escurrió. Cuando llegaron las ocho de la noche, se apagaron las luces, la audiencia hizo silencio y sólo entonces notaron al niño sentado en el banco del piano tocando “Estrellita”. Su madre tragó en seco pero antes de que pudiera retirar a su hijo, apareció el maestro en escena y rápidamente se dirigió al piano. “No pares, continúa tocando”, le susurró al niño. Inclinándose, Paderewski estiró su mano izquierda y comenzó a tocar la parte del bajo. Pronto su brazo derecho se estiraba del lado contrario, rodeando al pequeño, para agregar un “obbligato” corrido. Juntos, el viejo maestro y el pequeño novato mantuvieron a la multitud emb...
Virgen consagrada. Licenciada en farmacia y en estudios eclesiásticos, máster en pastoral de la salud, bioética y cuidados paliativos. Acompaño en el límite, en la escucha y en la presencia. Profesional del SAER y docente en San Juan de Dios. ✉️ @pasbiopal