Esta oración, con la que realizamos peticiones por aquellos a quienes acompañamos y por cada uno de los miembros de nuestro grupo, ha sido el punto de partida para iniciar nuestra reunión de pastoral de la salud. Nos ha permitido unirnos con humildad y gratitud ante Dios, Padre bueno, reconociendo nuestra labor como agentes de pastoral de la salud y renovando nuestro compromiso de servir a los más vulnerables y necesitados en nuestra comunidad parroquial. Que estas palabras nos inspiren a continuar con fuerza y determinación en nuestro camino, confiando en la infinita bondad de Dios: Padre bueno, en este momento nos reunimos ante Ti con humildad y gratitud en nuestros corazones. Te agradecemos por permitirnos reunirnos hoy en este grupo dedicado a la pastoral de la salud, un ministerio que nos llama a servir a los más vulnerables y necesitados en nuestra sociedad. En este momento, te pedimos que derrames tu sabiduría sobre nosotros. Que nos guíes en nuestras conversaciones y reflexione...
Virgen consagrada. Licenciada en farmacia y en estudios eclesiásticos, máster en pastoral de la salud, bioética y cuidados paliativos. Acompaño en el límite, en la escucha y en la presencia. Profesional del SAER y docente en San Juan de Dios. ✉️ @pasbiopal