Desde marzo, que viví esta experiencia, ya han pasado días, sí, aún así, siempre es bueno recordar, ya que no podemos dejar de lado nuestra propia historia, es desde ella que seguimos caminando para llegar a la meta, mientras tanto nos toca seguir viviendo una historia de salvación personal y eclesial, por eso comparto con vosotros esta especie de carta que escribí en aquella Pascua. Estamos en pleno Adviento, pero la finalidad es la misma anunciar el amor del AMOR: Amar al Amor, con esta finalidad un grupo de la Guardia de Honor del Corazón de Jesús nos hemos sentido llamados a vivir y experimentar estos días una ‘Pascua Contemplativa’, tiempo de reflexión y de oración, en el que no sólo hemos querido acompañar a Jesucristo, sino que además nos hemos sentido inmensamente acompañados por Él. ¿Cómo agradeceré al Señor tanto bien que me ha hecho?... (Salmo 115) Gracias a las hermanas Salesas del Primer Monasterio de la Visitación, a su oración constante y la oración de tantos amigos de l...