En este pequeño y enjundioso libro, dos puntos significativos llaman la atención desde el principio: el entender el orar como un arte y la enseñanza ineludible de la Biblia en relación a la oración. Y es que orar es un arte. Y por ello, nos dice el autor, es algo que se aprende. La necesidad de orar, la posibilidad de orar, el perfeccionamiento de todo ser humano mediante la oración, son dones que lleva consigo cada uno desde su nacimiento. Constituye, además, una finalidad que nos define a todos incluso en nuestro aspecto corporal. Y sin embargo no debe extrañarnos que orar nos resulte costoso. Y hemos de tener claro que esta vocación no se logra en solitario. La capacidad real no se alcanza sin esfuerzo y ejercitación; y como cualquier práctica, necesitamos de la guía de personas que sean más experimentadas que nosotros. Puntos importantes pues todos ellos que hemos de tener en cuenta. Y la Biblia nos enseña a orar. Lo hace discretamente. Pero lo importante es que al enseñarnos a ora...
Virgen consagrada. Licenciada en farmacia y en estudios eclesiásticos, máster en pastoral de la salud, bioética y cuidados paliativos. Acompaño en el límite, en la escucha y en la presencia. Profesional del SAER y docente en San Juan de Dios. ✉️ @pasbiopal