Es variado y abundante el material que va llegando a mis manos y también el que voy elaborando, que me gustaría compartir con vosotros, pero los días van pasando, las hojas y libros se van acumulando en el escritorio, y… no hay tiempo… lo que me llega por las redes sociales, o lo que preparo es más fácil compartirlo; pero cuando al leer (todavía soy de las que me gusta leer en papel…) me encuentro con textos que creo valen para este blog, la cosa se complica,… en fin, intentaré seguir aportando mi granito de arena, y aprovecho para agradecer lo que me enviáis. Esta vez se trata de una oración: En lo profundo de la condici ó n humana reposa la espera de una presencia, el silencioso deseo de una comuni ó n. ¿ Surgir á una duda? El deseo de Dios no se desvanece por eso. Cuatro siglos despu é s de Cristo, un creyente, San Agust í n, escrib í a su certeza: “ Si t ú deseas conocer a Dios, ya tienes la fe ” . No son los grandes conocimientos lo que importa al principio. É stos ser á n ...