Ir al contenido principal

Lanzar estrellas al mar



Cuentan que una vez un hombre mayor caminaba por la playa contemplando el mar, cuando a lo lejos vio la figura de un hombre que parecía bailar.

Se apresuró para acercarse más a esa persona y ver exactamente lo que hacía.

Cuando se acercó se dio cuenta que no estaba bailando sino recogiendo estrellas de mar y arrojándolas mar adentro tan lejos como podía.

Entonces le preguntó:
«Amigo, ¿qué estás haciendo?».

El joven respondió: «La tarde está cayendo y la marea bajando, si no arrojo estas estrellas al mar, morirán, así que las estoy enviando dentro del mar otra vez».

El hombre mayor sonrió irónicamente y le dijo:«Pero, hay miles de playas en todo el mundo, donde miles de estrellas de mar morirán. ¿Crees tú que con eso harás crearás diferencia?».

El joven se detuvo por un momento, suspiró, cogió otra estrella, la lanzó lo más lejos que pudo y dijo: «¡Bueno, acabo de crear la diferencia para esa estrella!».

¿Sabéis?, mucha gente se pasa la vida diciendo cosas como:

- "Para qué... todos lo hacen",

- "Qué gano con respetar si nadie lo hace",

- "No vale la pena ayudar, si no ayudamos todos".

La unión hace la fuerza, cada uno de nosotros deberíamos buscar hacer el bien a cada persona que encontremos, pues los héroes son aquellos que hacen más de lo que los demás fueron capaces de hacer, y no porque no pudieran hacerlo, sino porque no quisieron.

Si ves a una persona en la cuneta y nadie se inclina a hablarle hazlo tú; tú también puedes ser ‘buen samaritano’; lo más probable es que no acabes con la pobreza en el mundo, pero le habrás recordado a esa ser persona que es un ser humano, que es importante para alguien, y que aún hay personas buenas en el mundo.

Cristo murió en una cruz, y a pesar de que muchos se pierden, a pesar de que muchos se alejan, a pesar de que muchos no creen... Cristo no "tira la toalla" sino que siempre está en la playa creando la diferencia para aquéllos que le buscan de corazón...

¡Qué importante es que cada uno vayamos aportando nuestro granito de arena!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un año nuevo, un horizonte nuevo: vivir la esperanza

  ¡Feliz Año 2025, Año del Jubileo de la Esperanza! Comenzamos un nuevo año cargado de promesas, un tiempo para mirar al futuro con ilusión y abrazar el presente como un don de Dios. Todo lo que hemos vivido, con sus alegrías y aprendizajes, nos impulsa hacia un 2025 lleno de posibilidades. Este momento, en el que dejamos atrás un año y nos preparamos para abrazar uno nuevo, nos invita a detenernos. No para quedarnos atrapados en el pasado, sino para mirar todo lo vivido con gratitud: lo bueno, lo difícil, lo inesperado. Dios nos ha acompañado en cada paso, sosteniéndonos aun cuando quizás no lo percibíamos, y en su amor infinito, nos sigue impulsando hacia adelante. " Dad gracias en toda circunstancia, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús " (1 Tesalonicenses 5, 18). Que la gratitud sea la llave para abrir nuevas puertas. Que la esperanza nos impulse a soñar sin límites. Que la alegría y el amor guíen cada uno de nuestros pasos. Que la conf...

Resonancias: Cuando el fruto aún no se ve, pero el Espíritu ya está

En pasbiopal queremos compartir contigo esta reflexión: Enseñar Se dice que el Espíritu enseña todo, y es cierto: enseña con silencios, con intuiciones, con ese olfato interior que ayuda a discernir lo que alimenta y lo que no. Pero también se aprende con palabras, con contenidos, con aquellos saberes que, lejos de estorbar, afinan la sensibilidad. Hay quienes descubren a Dios en un gesto sencillo, y hay quienes necesitan primero ponerle nombre a las cosas para reconocer su sabor. A veces, para saber si algo huele a Evangelio, antes hay que haber olido muchas cosas. Y eso también se enseña. Porque el corazón, cuando se forma bien, no está reñido con la inteligencia; se afinan mutuamente. Recordar Se dice que el Espíritu recuerda lo bello, no lo que hiere. Y ojalá fuera siempre así. Pero a veces el recuerdo llega mezclado, y en él laten tanto la belleza como la ausencia. Hay recuerdos que curan y otros que reclaman. Y está bien: no todo lo que duele es ajeno a Dios. A veces el mis...

Más allá del espejo: el autoconcepto en la mirada de Dios

Últimamente me han definido de una manera que me ha herido, y eso me ha llevado a cuestionarme mi autoconcepto. Vivimos rodeados de opiniones, etiquetas y expectativas . Desde que nacemos, la mirada de los demás va moldeando la imagen que tenemos de nosotros mismos. A veces, nos reconocemos en ese reflejo; otras, nos sentimos ajenos a él. Nos preguntamos si somos lo que los demás dicen, lo que proyectamos, lo que hacemos… Pero, ¿es esa nuestra verdad más profunda? Para descubrirnos de verdad, hay una pregunta que puede cambiarlo todo: ¿Quién dice Dios que soy? Su mirada es la única que nos ve con absoluta claridad, sin distorsiones ni condiciones. En ella encontramos la respuesta que da sentido a nuestra identidad. La construcción del autoconcepto: una mirada desde la fe Hay momentos en la vida en los que sentimos la necesidad de hacer silencio y preguntarnos: " ¿Quién soy realmente? " No quién dicen los demás que somos, ni la imagen que proyectamos, sino lo que en...