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En clave de #Hospitalidad: Reflexión para el Domingo 12 T. Ordinario Ciclo A

1ª lectura:      Jeremías 20,10-13
«Libró la vida del pobre de manos de los impíos»
Salmo:            «Que me escuche tu gran bondad, Señor»
2ª lectura:     Romanos 5,12-15
«El don no se puede comparar con la caída»
Evangelio:     Mateo 10,26-33
«No tengáis miedo a los que matan el cuerpo»

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: «No tengáis miedo a los hombres porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo, no hay comparación entre vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo.»

*      Reflexión
Se nos dice ‘no tengáis miedo’, pero no únicamente de los malos o del mal, tampoco hay que tener miedo de hacer el bien, independientemente de lo que piensen los demás, probablemente no siempre es fácil, pero estas vacaciones tenemos tiempo para generar momentos de hacer el bien, momentos de practicar la hospitalidad con todos los valores que incluye, es decir, tenemos momentos para hacer el bien, desde el respeto, desde la responsabilidad, desde la calidad, desde la espiritualidad.

Ojalá que nuestra vida sea parte de la casa común del Padre que está dispuesto a no tener miedo, y a ser #hospitalario con todo el que nos llegue.

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