Ir al contenido principal

El arte de la comunicación con pacientes muy graves


El título completo de este libro es: 

El arte de la comunicación con pacientes muy graves. Entre la honestidad, la empatía y la esperanza.

Los autores son Anthony Back, Robert Arnold y James Tulsky

En este libro se definen las diversas funciones que ha de cumplir la comunicación entre el médico, el paciente y los familiares. Los médicos que atienden a enfermos en peligro de muerte se enfrentan a retos complicados a la hora de comunicar malas noticias. Los pacientes y sus familias pueden reaccionar con tristeza, angustia, rabia o negación.

Este libro define las tareas de comunicación específicas necesarias para hablar con pacientes cuya vida está en peligro y con sus familiares: la comunicación de malas noticias, el cambio a cuidados paliativos, la discusión sobre los tratamientos especiales que quiere o no quiere el enfermo al final de su vida, o sobre las indicaciones dadas en el testamento vital, o bien el tratamiento de temas espirituales o religiosos y de otros problemas que hay que encarar en la fase final de una enfermedad.

El libro es muy claro y de gran utilidad. Los problemas siguen una progresión lineal basada en el día a día de cada profesional, ejemplificando cada uno con casos idóneos seleccionados por los autores Anthony Back, Robert Arnold y James Tulsky y sus propias experiencias personales y profesionales. Este texto es muy útil para los equipos profesionales hospitalarios en fase terminal. Se presentan los datos obtenidos en investigaciones empíricas junto a la propia experiencia de los autores para elaborar un mapa que sirva de guía en las difíciles conversaciones en las que se contempla una posible muerte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un año nuevo, un horizonte nuevo: vivir la esperanza

  ¡Feliz Año 2025, Año del Jubileo de la Esperanza! Comenzamos un nuevo año cargado de promesas, un tiempo para mirar al futuro con ilusión y abrazar el presente como un don de Dios. Todo lo que hemos vivido, con sus alegrías y aprendizajes, nos impulsa hacia un 2025 lleno de posibilidades. Este momento, en el que dejamos atrás un año y nos preparamos para abrazar uno nuevo, nos invita a detenernos. No para quedarnos atrapados en el pasado, sino para mirar todo lo vivido con gratitud: lo bueno, lo difícil, lo inesperado. Dios nos ha acompañado en cada paso, sosteniéndonos aun cuando quizás no lo percibíamos, y en su amor infinito, nos sigue impulsando hacia adelante. " Dad gracias en toda circunstancia, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús " (1 Tesalonicenses 5, 18). Que la gratitud sea la llave para abrir nuevas puertas. Que la esperanza nos impulse a soñar sin límites. Que la alegría y el amor guíen cada uno de nuestros pasos. Que la conf...

Resonancias: Cuando el fruto aún no se ve, pero el Espíritu ya está

En pasbiopal queremos compartir contigo esta reflexión: Enseñar Se dice que el Espíritu enseña todo, y es cierto: enseña con silencios, con intuiciones, con ese olfato interior que ayuda a discernir lo que alimenta y lo que no. Pero también se aprende con palabras, con contenidos, con aquellos saberes que, lejos de estorbar, afinan la sensibilidad. Hay quienes descubren a Dios en un gesto sencillo, y hay quienes necesitan primero ponerle nombre a las cosas para reconocer su sabor. A veces, para saber si algo huele a Evangelio, antes hay que haber olido muchas cosas. Y eso también se enseña. Porque el corazón, cuando se forma bien, no está reñido con la inteligencia; se afinan mutuamente. Recordar Se dice que el Espíritu recuerda lo bello, no lo que hiere. Y ojalá fuera siempre así. Pero a veces el recuerdo llega mezclado, y en él laten tanto la belleza como la ausencia. Hay recuerdos que curan y otros que reclaman. Y está bien: no todo lo que duele es ajeno a Dios. A veces el mis...

Más allá del espejo: el autoconcepto en la mirada de Dios

Últimamente me han definido de una manera que me ha herido, y eso me ha llevado a cuestionarme mi autoconcepto. Vivimos rodeados de opiniones, etiquetas y expectativas . Desde que nacemos, la mirada de los demás va moldeando la imagen que tenemos de nosotros mismos. A veces, nos reconocemos en ese reflejo; otras, nos sentimos ajenos a él. Nos preguntamos si somos lo que los demás dicen, lo que proyectamos, lo que hacemos… Pero, ¿es esa nuestra verdad más profunda? Para descubrirnos de verdad, hay una pregunta que puede cambiarlo todo: ¿Quién dice Dios que soy? Su mirada es la única que nos ve con absoluta claridad, sin distorsiones ni condiciones. En ella encontramos la respuesta que da sentido a nuestra identidad. La construcción del autoconcepto: una mirada desde la fe Hay momentos en la vida en los que sentimos la necesidad de hacer silencio y preguntarnos: " ¿Quién soy realmente? " No quién dicen los demás que somos, ni la imagen que proyectamos, sino lo que en...