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Cansada...

Y empezabas tu oración pensando que estabas cansada,
y tras encontrarte con Él en el sagrario,
terminaste descubriendo que tu cansancio es una oportunidad:

Cansada de que no se valore tu trabajo,
cansada de que te utilicen,
cansada de hacer tú lo que otros deberían hacer,
cansada de no tener tiempo para ti,
cansada de robarle tiempo al ocio para dedicarlo a lo laboral,
cansada de ….

No, no te equivoques,
Cristo resucita para darte luz,
Imagen de internet
para abrirte los ojos del corazón y hacerte ver que:

Él si valora tu trabajo y por eso permite que lo hagas,
te quiere en esta misión.

Nadie te utiliza, tú puedes decir que no,
pero lo haces porque sabes que son semillas de amor,
sabes que es una forma de evangelizar,
sabes que es el medio para ir modelando corazones.

Si los otros no hacen lo que deberían, ellos se lo pierden,
para ti es la oportunidad de abonar, de sembrar.

Recuerda que tu tiempo es tiempo de Dios,
el tiempo “para ti” es tiempo para los demás,
porque si se trata de darse, el ciento por uno, es verdad.

No te engañes lo laboral es para ti el ocio de la vida
porque disfrutas con lo que haces,
porque, gozas, aprendes, descubres, compartes, sientes,…
porque descubres la belleza de lo que se hace por amor.

¿Cansada de qué? ¿de llevar la cruz?
Pues depende de ti el que sepas amar tu cruz,
que descubras que del madero surge la vida,
que sepas aprovechar el gozo de la entrega,
que nos lleva a la resurrección,
porque Él vive para caminar contigo en tu misión,
en lo que eres y en lo que haces.

Agradece tu cansancio,
no sólo es cuestión de actitud,
sobre todo es cuestión de confianza
¿no te das cuenta que al final del día,
cuando haces tu examen de conciencia
descubres que Él ha ido restaurando tu vida
y ha estado cargando contigo,
para que descansaras en Él?

Norka C. Risso Espinoza 



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