En la aurora divina, María resplandece,
concepción sin mancha, pureza que enaltece.
En su seno puro, un milagro aconteció,
la gracia divina en ella floreció.
Bajo el manto estrellado, la Virgen bendita,
distinguida por Dios, en su luz infinita.
Sin sombra de pecado, su alma brilló,
la Inmaculada, en gracia, al mundo llegó.
En el jardín eterno, como lirio en flor,
María, sin mancha, en amor y candor.
Madre sin igual, en pureza inmortal,
la Inmaculada, celestial y maternal.
Oh María, llena de gracia divina,
en tu Concepción, luz que ilumina.
Guía nuestros pasos, en tu amor confiamos,
Inmaculada Madre, a ti nos consagramos.
@pasbiopal
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