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Desposorio Eterno: Celebrando diecinueve años de Amor de Dios


Hoy, oh eterno Amor, celebro con gratitud,

diecinueve años de desposorio místico,

como virgen consagrada, en plenitud,

recordando aquel día, sublime y mágico.

 

Recibí la liturgia de las horas, don preciado,

el velo y el anillo, signos de alianza sagrada,

y en mi corazón, el compromiso renovado,

de ser para ti, mi amado, por siempre amada.

 

En la contemplación, hallo la paz,

en el seguirte, hallo alegría,

samaritana sedienta, busco tu agua viva,

sentada a tus pies, en humilde rendición.

 

En las alegrías y tristezas de mi jornada,

te encuentro, amor que me salva,

acompañándome con tierna compañía,

en la vida, en cada paso, eres esperanza clara.

 

Aquella joven rebelde, en su fervor,

va madurando en la senda de la fe,

volviendo siempre al primer amor,

en tus brazos, hallando su ser.

 

Hoy miro hacia atrás, con gozo y gratitud,

la joven impetuosa, en busca de verdad,

se ha transformado en mujer de virtud,

aferrada a tu amor, en fidelidad.

 

En la fragancia del sagrario, te contemplo,

mi corazón en ascuas, en oración,

siguiendo tu voz, en humilde templo,

encuentro en ti, mi salvación.

 

Diecinueve años de camino compartido,

contigo, mi guía, mi esposo amado,

en cada paso, en cada suspiro,

eres mi refugio, mi puerto anhelado.

 

Así, con fe y gozo, sigo tu camino,

sedienta de tu presencia, oh guía sabio,

mi vida, un canto de amor divino,

mi entrega, un signo de amor y paz.

 

Eres luz en mi sendero, mi redentor,

manos que acogen, mirada que ilumina,

en ti, encuentro mi verdadero valor,

en este desposorio, mi alma se colma.

 

Hoy renuevo mi compromiso, con devoción,

con gratitud, por estos años de gracia,

en tu amor, hallo mi mayor tesoro,

mi vida en tus manos, una eterna danza.

 

Que así sea, amado Cristo, mi Señor,

en la humildad y la entrega diaria,

mi corazón, siempre sediento de tu amor,

mi desposorio contigo, mi alegría verdadera.


@pasbiopal


Pido al Señor que continúe bendiciéndonos a todas, y que nos conceda la gracia de permanecer firmes en nuestra vocación, siempre dispuestas a llevar su luz y su paz a aquellos que más lo necesitan.


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