1ª lectura: Sabiduría 11,23-12,2
«Te compadeces, Señor, de todos, porque amas a todos los seres»
Salmo: «Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi Rey»
2ª lectura: 2 Tesalonicenses 1,11-2,2
«Que Jesús nuestro Señor sea vuestra gloria y vosotros seáis la gloria de él»
Evangelio: Lucas 19,1-10
«El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido»
Reflexión
Qué difícil es ser bajito, sobre todo espiritualmente; pero qué maravilla cuando al encontrarnos con Jesús, nos hace darnos cuenta que el tamaño no es lo más importante. Él sale a nuestro encuentro, nos mira con cariño, y nos invita a seguirle, nos invita a la conversión, ya que encontrarnos con Jesús es dar un giro radical a la vida, es ser consciente que su amor es superior a todo lo material, es reconocer que solo Dios basta y que sólo Él nos enseña lo que es la verdadera #hospitalidad.
Norka C. Risso Espinoza
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