Ir al contenido principal

Viejita linda


Nuestro compi Iñaki nos envía esta carta sacada del suplemento del Grupo Vocento XL semanal Nº 1512, del 16 al 22 de octubre de 2016, es una carta inspiradora que muestra un gran acompañamiento por parte de una profesional de la salud del Hospital de Laredo:

«Trabajé en  el turno de tarde y salí a las diez del hospital, noche fría y cerrada de un diciembre invernal. En el camino de vuelta a casa seguía sin poder olvidarte, recordándote, viejita linda de canoso pelo, sola, en la 16-1 antes de yacer. Nos miramos y me recordaste cómo se acaricia el alma desde los ojos antes de cerrar los tuyos en el silencio del atardecer. Apenas había percibido tu vuelta por ir resguardada por el anonimato de tu vejez. Miré detrás de tus arrugas y te imaginé luchando en tu juventud y en tu madurez y me inquietaba verte sola, sin una mano amiga que te hiciera estremecer. Y sin dejar vacío ni olor a despedida, despolvando el corazón de recuerdos, partías… Toda tu existencia, todo tu pasado, toda tu vida, se reducían a unas pobres pertenencias que dejarías. Llegué a casa, seguí con mi vida, y sonreí. Sonreí porque poco antes de que perdieras tú la tuya, sin conocernos, deseé que sintieras mi cercanía, cogiendo tu mano y tú apretando la mía.»

Marcela Arrebola Silvino

Laredo (Cantabria)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un año nuevo, un horizonte nuevo: vivir la esperanza

  ¡Feliz Año 2025, Año del Jubileo de la Esperanza! Comenzamos un nuevo año cargado de promesas, un tiempo para mirar al futuro con ilusión y abrazar el presente como un don de Dios. Todo lo que hemos vivido, con sus alegrías y aprendizajes, nos impulsa hacia un 2025 lleno de posibilidades. Este momento, en el que dejamos atrás un año y nos preparamos para abrazar uno nuevo, nos invita a detenernos. No para quedarnos atrapados en el pasado, sino para mirar todo lo vivido con gratitud: lo bueno, lo difícil, lo inesperado. Dios nos ha acompañado en cada paso, sosteniéndonos aun cuando quizás no lo percibíamos, y en su amor infinito, nos sigue impulsando hacia adelante. " Dad gracias en toda circunstancia, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús " (1 Tesalonicenses 5, 18). Que la gratitud sea la llave para abrir nuevas puertas. Que la esperanza nos impulse a soñar sin límites. Que la alegría y el amor guíen cada uno de nuestros pasos. Que la conf...

El valor de las acciones junto al de nuestras palabras

Había una vez un humilde carpintero que vivía en un pequeño pueblo. Sus manos eran expertas en tallar la madera, y con paciencia y amor creaba muebles que duraban generaciones. La gente del pueblo lo elogiaba constantemente. "¡Qué hermoso trabajo haces!", le decían. "Tus mesas son las mejores que hemos visto". Pero, cuando se trataba de encargar un nuevo mueble, muchas veces preferían a otros carpinteros del pueblo o compraban muebles de menor calidad en otros lugares. El carpintero escuchaba los halagos, pero pronto se dio cuenta de que, a pesar de las bonitas palabras, no se le tenía en cuenta cuando realmente importaba. Poco a poco, empezó a sentir que no valoraban su trabajo. Se dio cuenta de que no era cuestión de escuchar lo que decían, sino de observar lo que hacían. "No me sirve de nada que me digan que mis muebles son los mejores, si luego buscan a otros para hacerlos" , pensaba. Un día, tras reflexionar en oración, decidió tomar una decisión imp...

Más allá del espejo: el autoconcepto en la mirada de Dios

Últimamente me han definido de una manera que me ha herido, y eso me ha llevado a cuestionarme mi autoconcepto. Vivimos rodeados de opiniones, etiquetas y expectativas . Desde que nacemos, la mirada de los demás va moldeando la imagen que tenemos de nosotros mismos. A veces, nos reconocemos en ese reflejo; otras, nos sentimos ajenos a él. Nos preguntamos si somos lo que los demás dicen, lo que proyectamos, lo que hacemos… Pero, ¿es esa nuestra verdad más profunda? Para descubrirnos de verdad, hay una pregunta que puede cambiarlo todo: ¿Quién dice Dios que soy? Su mirada es la única que nos ve con absoluta claridad, sin distorsiones ni condiciones. En ella encontramos la respuesta que da sentido a nuestra identidad. La construcción del autoconcepto: una mirada desde la fe Hay momentos en la vida en los que sentimos la necesidad de hacer silencio y preguntarnos: " ¿Quién soy realmente? " No quién dicen los demás que somos, ni la imagen que proyectamos, sino lo que en...